¡Despeja aquí tus dudas y a disfrutar sexo seguro siempre!
Así como tú, muchas personas tienen duda sobre si hablar de infecciones de transmisión sexual (ITS) es lo mismo que referirse a enfermedades de transmisión sexual (ETS), ¿qué quiere decir una o la otra? Sigue leyendo y comencemos a aprender y entender más de este tema.
En Condones M, ahora cocreados por mujeres, pensados en el placer de los dos, estamos convencidos de que para cuidarte y disfrutar más es importante mantenerte informado y despejar tus dudas sobre diferentes aspectos en torno a una sexualidad responsable.
Por ello, consideramos importante hoy tratar este tema. Aunque, en general, parezca que estos términos son prácticamente lo mismo, debido a que, en ambos casos, se trata de infecciones que se contagian de persona a persona a través del sexo, al revisarlos de forma más específica van mostrándonos sus diferencias.
Así tenemos que, a lo largo del tiempo a este tipo de infecciones se les ha nombrado de distintas formas, siendo en el pasado nombradas más comúnmente como enfermedades venéreas, seguro en algún libro escolar habrás encontrado este término, ¿te suena?
Luego, con el paso del tiempo y con los avances científicos y médicos, se les comenzó a nombrar enfermedades de transmisión sexual o solo por sus siglas: ETS, que, incluso, es una de las formas más usadas, hasta ahora.
No obstante, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el término más reciente es infecciones de transmisión sexual o simplemente, llamadas, por sus siglas, como ITS.
Además, para educadores (as) y profesionales de la salud, el término ITS se percibe con menos estigma que la palabra enfermedad, en el caso de ETS, que, sin embargo, es de uso más común.
Llegado este punto, sí hay diferencias más específicas entre ambos términos. Por un lado, una infección se refiere a cuando ocurre que alguna bacteria, virus o algún parásito entra al cuerpo y el sistema inmune se activa para combatirlo.
Por su parte, una enfermedad se presenta cuando una infección causa síntomas, así como provoca daño a partes del cuerpo, afectando el estado de salud.
Así un ejemplo de progresión de infección a enfermedad, en este contexto, es el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) que puede causar el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Otro ejemplo, es en el caso de infección por virus del papiloma humano (VPH), que es considerada enfermedad cuando se convierte en cáncer cervicouterino.
Es importante destacar que no todas las ITS progresan a enfermedades graves como el VIH/SIDA, y muchas de ellas pueden ser tratadas y curadas con los cuidados médicos adecuados.
Sin embargo, es fundamental realizar pruebas y tratamientos tempranos para prevenir la progresión de las ITS a enfermedades graves.
Para disfrutar de tu sexualidad y prevenir este tipo de problemas de salud es primordial que te protejas a ti y a tu pareja practicando sexo seguro, esto es, usar condón en cada una de tus relaciones sexuales.
Los condones, también conocidos como preservativos, ayudan a protegerse de este tipo de infecciones y/o enfermedades transmitidas entre las personas en el sexo.
Esto, es posible porque los condones han sido diseñados y desarrollados para actuar como una barrera que no permite el paso de microorganismos causantes de las ITS/ETS y que están presentes en las secreciones genitales.
Algo muy importante es que te protegerán mejor si los usas siempre y, sobre todo, que los uses correctamente, desde el inicio al término del acto sexual y sin que se mueva o se zafe de su lugar.
Y pese a esto, no en todos los casos se podrá estar libre de infecciones, porque depende del tipo y en qué zonas aparte de los genitales se encuentren lesiones, como, por ejemplo, si se trata de VPH o herpes genital, en que el modo de contagio es el contacto de piel a piel y el condón no cubre más allá que el pene, por lo que escroto, piel alrededor de los genitales e ingles pueden ser zonas de riesgo.
Consulta al médico para más información sobre las ITS.